¿Pensando en comprar una bicicleta para comenzar el año cumpliendo con el propósito de hacer ejercicio? ¿Necesitas alquilar una habitación para ese nuevo trabajo o un trastero para organizar tus cosas? Este mes puedes encontrar en nuestra web nuevos contratos y documentos que te harán más fácil estos trámites del día a día. Y recuerda que las palabras se las lleva el viento ¡Déjalo todo por escrito!
Contrato de compraventa de bicicleta entre particulares.
Siempre es conveniente que en cualquier compraventa que se realice entre particulares se deje bien claro cuáles son las condiciones entre las partes para cuestiones tan importantes como son el momento de la entrega de la cosa, cuándo realiza el pago la parte compradora o la responsabilidad de la parte vendedora en aquellos casos en que exista algún defecto oculto en la cosa que se compra.
Contrato de alquiler de trastero.
Dejar por escrito todas las condiciones que van a regir el uso del trastero comporta mucha más protección de la que te puedas llegar a imaginar. Así, para el propio arrendador constituye una garantía el hecho de comprometer a la otra parte de que se abstenga de cualquier uso indebido del mismo y, respecto del arrendatario, firmar un contrato en el que se garantice la duración, forma de pago de la renta o quién asume los gastos de la comunidad correspondientes al trastero.
Contrato de alquiler de habitación.
A pesar de que no estamos hablando de un contrato de arrendamiento de vivienda sino de habitación, es conveniente que este tipo de contratos se realicen por escrito y no de forma verbal. Esto se debe a que existen numerosos asuntos que pueden llegar a suscitar algún tipo de problema en el caso de que no se hayan pactado con anterioridad entre las partes, como el hecho de que la parte arrendadora suele ser la que se hace cargo de los gastos de comunidad y servicios o también qué ocurriría si se tiene que realizar alguna reparación en la habitación o en las zonas compartidas.