El comodato de finca rústica es un contrato en virtud del cual una parte entrega a otra gratuitamente el uso de un bien no fungible para que haga uso de él durante un plazo concreto.
Un bien no fungible es aquel que por su naturaleza no se consume, siempre que se haga un uso adecuado del mismo.
En este caso, nos centramos en el contrato de comodato de finca rústica.
Mediante este tipo de préstamo podremos ceder el uso de nuestra finca a un tercero para diversas finalidades, como puede ser la apicultura. Ahora bien, el que usa la finca no podrá adquirir los frutos de la misma.
¿Quiénes intervienen en el comodato de finca rústica?
- El comodante: Es la persona que cede el uso de la finca. Puede ser dueño, usufructuario o tener algún derecho de posesión sobre el inmueble rustico.
Tendrá las siguientes obligaciones:
Deberá abonar los gastos extraordinarios para la conservación de la finca, siempre que el que recibe el uso lo ponga en su conocimiento antes de realizarlos, salvo causa urgente.
Además responderá de los daños ocasionados por los vicios ocultos que tuviere la finca.
- El comodatario: Es la persona que recibe el uso de la finca.
¿Qué obligaciones tiene el comodatario?
Conservar la finca con la diligencia de un buen padre de familia.
Abonar los gastos ordinarios para la conservación de la finca.
Devolver la finca al comodante.
¿Cuáles son sus responsabilidades?
– Si destina la finca a un uso distinto para el que fue cedida o la conserva en su poder por más tiempo del estipulado, responderá de su pérdida aunque sea por caso fortuito.
– Asimismo, responderá de los deterioros que sufra la finca cuando se ocasionen por culpa imputable a él.
– Si la finca se entregó con tasación y se pierde, responderá del precio, aunque sea por caso fortuito, salvo que se pacte expresamente lo contrario.
– Cuando sean varios los comodatarios responderán solidariamente.
Transmisión de las obligaciones y derechos del comodato de finca rústica:
Las obligaciones y derechos derivados del contrato de comodato pasan a los herederos de ambas partes, salvo el caso de que se haya estipulado en contemplación a la persona del comodatario, en cuyo supuesto los herederos de éste no podrán seguir en el uso de la finca prestada.
3 características del contrato de comodato de finca rústica:
– Transmisión del uso: Solo se cede el uso de la finca prestada, pero no los frutos de la misma.
– Gratuidad: Es esencialmente gratuito.
En el supuesto de ser remunerado estaríamos ante un contrato de arrendamiento pero no de comodato.
Se ubica generalmente en el ámbito de las relaciones de parentesco y amistad.
– Temporalidad: Es un contrato de duración determinada.
Si no sabemos cuándo termina, es decir cuando se cede el uso sin establecer una duración determinada o determinable, estaremos ante un precario.
¿Cuándo se extingue el contrato de comodato de finca rústica?
Cuando termina el tiempo estipulado para el uso de la finca.
Ahora bien, si el comodante tiene urgente necesidad de recuperarla, podrá reclamar la restitución aún antes de concluir el plazo estipulado.
Este tipo de contrato está pensado para conceder un título de ocupación legítima a la persona que recibe el uso de la finca y asimismo el comodante tiene la tranquilidad de poder recuperarla cuando la necesite.
Es conveniente suscribir un documento en el que se recojan y estipulen todos los extremos analizados, ya que existen otras figuras distintas del comodato (como son el precario, el préstamo o el arrendamiento) que pueden llevar a confusión.
El contrato de comodato se rige por lo estipulado en los artículos 1740 y siguientes del Código Civil, a cuyas disposiciones acudiremos en caso de duda sobre la interpretación del mismo.