Todos sabemos que mantener la credibilidad para una empresa o un profesional pasa por cumplir con la palabra dada día tras día.
La confianza hay que ganársela y se pierde rápidamente si no cumples tus compromisos adquiridos, pero hay veces en las que, si esos compromisos no quedan bien definidos desde el principio, sobre todo cuando sus efectos se van a alargar en el tiempo, se van diluyendo y las diferentes interpretaciones de las partes implicadas pueden generar problemas a la larga llegando incluso a deteriorar relaciones personales.
Si vas a prestar o te van a prestar dinero, será mejor que en el momento del préstamo dejéis bien sentadas, por escrito, algunas cuestiones clave en un contrato de préstamo.
Cinco cuestiones clave que deberían quedar claras al principio en un préstamo personal (aunque pueden pactarse muchas más) serían:
1. QUIEN PRESTA A QUIEN.
Parece una obiviedad pero va a resultar crucial saber quién es el obligado al pago ya que cuando el importe se presta a una sociedad no es lo mismo que a una persona. Si las cosas se tuercen querremos saber si el dinero se prestó a la persona o a la empresa y, en función del tipo de entidad, si alguien responde por las deudas de ésta -y en qué circunstancias- o no.
2. CUANTO SE PRESTA.
Quizás esta sea la cuestión más fácil de determinar, pero puede resultar confusa si no se presta todo al principio sino que se hace en función de las necesidades o si a la cantidad principal se le añaden otras con el paso del tiempo. En este último caso es mejor dejar constancia de ello. En este punto deberíamos incluir también el tipo de interés así como su forma de calcularlo.
3. CUANDO SE VA A DEVOLVER.
De nuevo parece evidente, sobre todo porque hablamos de un préstamo, pero en relaciones de confianza a veces se presta el dinero sin estipular un plazo para la devolución. Es importante que ambas partes fijen de manera clara los plazos de devolución, ya que de otra manera, será complicado exigir el pago o los pagos parciales. ¿Se devuelve a plazos? ¿Todo de una vez? ¿Sirve del algo decir «ya me lo devolverás»?
4. QUÉ OCURRE SI NO SE CUMPLE.
De acuerdo, hemos fijado el quién, cuánto y cuando. Todo claro, pero ¿y si llegado el momento no se ha podido o no se ha querido devolver todo o parte?. Deberíamos dejar bien claro cuales serán las consecuencias del incumplimiento, es decir ¿hay intereses de demora? ¿existe algún tipo de garantía? ¿responde alguien además del prestatario? ¿de qué manera?
5. PARA QUÉ SE PRESTA EL DINERO.
Quizás la decisión de prestar un dinero a otra persona o empresa pase por saber cual va a ser el destino de ese dinero. Si pensabas que era para pagar ciertos retrasos en el alquiler pero luego descubres que se ha empleado en caprichos personales a lo mejor te replanteas, como prestamista, tu decisión. Dejar el destino del dinero bien sentado desde el principio dará más seguridad y evitará malentendidos entre las partes, además de otras consideraciones.
Por supuesto, estos son unos mínimos. En un contrato de préstamo se pueden acordar otras muchas cuestiones, pero el hecho de dejarlo todo bien sentado de antemano por escrito, facilitará sin duda las cosas.